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Verificado por Psychology Today

Narcisismo

Cómo puede un niño convertirse en narcisista

¿Qué tipo de crianza lleva a los niños a crecer con un trastorno narcisista de la personalidad?

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fuente: pexels.com

A menudo me preguntan “¿Qué tipo de crianza lleva a los niños a crecer con un trastorno narcisista de la personalidad?” O “¿Los hijos de padres narcisistas corren el riesgo de convertirse en narcisistas?” El post de hoy puede arrojar algo de luz sobre este tema.

¿Cómo alguien “adopta” un trastorno narcisista de la personalidad?

Los trastornos narcisistas de la personalidad son un subproducto de ciertos entornos familiares de la infancia. Todos los niños quieren la aprobación y atención de sus padres. Los niños se adaptan a sus hogares, y a menudo la adaptación más productiva y razonable a algunas situaciones del hogar es convertirse en narcisistas.

A continuación se presentan algunos escenarios comunes que pueden contribuir a que los niños se vuelvan narcisistas.

Escenario 1—Valores parentales narcisistas

En esta situación, el niño es criado en una familia que es muy competitiva y solo recompensa el alto rendimiento. Uno o ambos padres son narcisistas exhibicionistas. El lema de la familia es: Si no puedes ser el mejor, ¿por qué molestarte?

El amor es condicional: cuando llegas primero en una carrera, ganas la feria de ciencias o protagonizas el espectáculo escolar, te llueven de elogios y atención. Cuando no lo haces, eres una decepción. Se supone que todos en la familia son especiales y lo demuestran una y otra vez. No importa cuánto logres, la presión nunca se reduce. Como me decía una mujer: "Cuando llegaba a casa con una tarjeta de calificaciones con puros 10, mi padre me preguntaba si alguien había obtenido un 10 y nota”.

Los niños de estas familias no se sienten amados de manera estable. Es difícil para ellos disfrutar de algo por su propio bien, si no confiere estatus. En lugar de ser apoyados por sus padres para explorar lo que les gusta y aquello que quieren hacer con más frecuencia, solo reciben apoyo para los logros altos. Sus padres no están interesados en el "yo real de sus hijos", están principalmente interesados en cómo sus hijos pueden hacer que la familia se vea bien. Quieren poder presumir ante sus vecinos: "¡Mira lo que hizo mi hijo!”

Los niños que crecen en hogares como este, solo se sienten seguros y valiosos cuando tienen éxito y son reconocidos como los "mejores". El amor condicional de su infancia y la evaluación excesiva del alto estatus y el éxito en su hogar pone en movimiento un patrón de por vida de perseguir el éxito y confundirlo con la felicidad.

Ejemplo: Juan y su vida en papel

Juan, un hombre brillante y exitoso con un trastorno narcisista de la personalidad, me decía que iba a terapia porque sabía que había perdido su camino. Nada de lo que hacía parecía tener ningún significado real para él. Decía: "Tengo una vida de 'curriculum'. Todo sobre mí se ve bien en el papel. Incluso mis aficiones son geniales. Pero en algún lugar a lo largo del camino perdí el contacto con lo que realmente soy. Ya no siento mucho placer genuino en mis logros. Empecé disfrutando lo que hago bien, pero ahora lo hago solo porque impresiona a otras personas. En el interior me siento vacío”.

Escenario 2: La desvaloración de los padres narcisistas

En este escenario hay un padre muy dominante y devaluador que siempre está bajando el autoestima del niño. El padre es generalmente irritable, se enoja fácilmente y tiene expectativas altas irreales...

Si hay dos o más hijos, el padre elogiará a uno y devaluará a los demás. El "bueno" puede convertirse rápidamente en el "malo" y de repente un hermano diferente es elevado. Nadie en la familia se siente seguro y todos pasan su tiempo tratando de pacificar al explosivo padre narcisista.

El otro padre, a menudo es tratado exactamente igual que los niños y es menospreciado también. Cuando él o ella no está de acuerdo con el padre narcisista, también es devaluado.

Los niños que crecen en estos hogares se sienten enojados, humillados e inadecuados. Es probable que reaccionen a su situación infantil de varias maneras diferentes.

El niño derrotado: Algunos de estos niños simplemente se dan por vencidos y aceptan la derrota. En su adolescencia, después de décadas de que les dijeran que no valían nada, pueden caer en una depresión basada en odiarse a sí mismos. Luego, para escapar de su vergüenza interior, pueden tratar de perderse en conductas impulsivas y adictivas. Algunos se convierten en alcohólicos y drogadictos, otros pasan sus días en Internet. Nunca alcanzan su potencial porque se han convencido de que no tienen ninguno.

El niño rebelde: Estos niños rechazan abiertamente el mensaje de sus padres de que son “perdedores”. En cambio, pasan su vida tratando de demostrarse a sí mismos, al mundo y al padre devaluador que son especiales y que sus padres estaban equivocados. Persiguen el éxito en todas las formas que pueden. Demostrar que son especiales se convierte en una misión de toda la vida, mientras que debajo siempre hay una voz interior dura criticando todos sus errores, sin importar qué tan pequeña sea.

El niño enojado: Estos niños crecen furiosos con el padre devaluador. Cualquiera que les recuerde a sus padres de alguna manera se convierte en el objetivo de su ira. A veces se convierten en narcisistas tóxicos o malignos. No es suficiente para ellos tener éxito, también deben destruir.

Ejemplo: “Mujer bonita”

En esta película, Richard Gere interpreta a un hombre rico de negocios que compra y destruye empresas. Le gusta destruir el trabajo de los antiguos propietarios de estas empresas porque todos ellos son sustitutos simbólicos de su odiado padre. La película se convierte en una historia de Cenicienta después de que contrata a una prostituta (Julia Roberts) de la que finalmente se enamora. Incluso su elección de objeto de amor es típicamente narcisista. He conocido a muchos hombres narcisistas ricos que solo pueden mostrar amor a las mujeres que “rescatan” y que están por debajo de ellos en estatus.

Escenario 3: ”El niño de oro”

Estos padres suelen ser narcisistas de armario que se sienten incómodos siendo el centro de atención. En cambio, se jactan de su hijo extremadamente talentoso. A menudo, el niño es muy talentoso y merece elogios, pero estos padres a veces lo llevan a extremos ridículos. Este tipo de idealización excesiva de un niño como impecable y especial puede llevar al niño a tener una adaptación narcisista en la vida posterior.

  • Los Efectos del Amor Condicional vs Incondicional

Todo el mundo quiere ser visto de manera realista y ser amado incondicionalmente. Si los niños creen que sus padres solo los valoran porque son especiales, esto puede contribuir a una inseguridad subyacente. Nadie gana todo el tiempo. Nadie es mejor que los demás en todos los sentidos.

Los niños que son idealizados por un padre pueden comenzar a creer que solo pueden ser amados cuando son perfectos y dignos de idealización.

  • La percepción de defectos y la vergüenza

Cuando los padres idealizan a sus hijos, los niños pueden avergonzarse cuando ven algún defecto en sí mismos. Esto puede llevarlos a seguir luchando por la perfección y a probar que son impecables y vale la pena idealizarlos.

  • Desarrollo aturdido del Ser Real

En este proceso, los niños pueden perder el contacto con su ser real, y con sus gustos y disgustos reales. En lugar de explorar quiénes son realmente y dónde se encuentran sus verdaderos intereses y talentos, pueden desviarse por completo y pasar su tiempo solo haciendo cosas en las que ya son buenos y que creen obtendrán la aprobación de sus padres.

El resultado: Demasiada idealización parental puede conducir a una visión desequilibrada del yo. Cuando esto sucede, el niño percibe cualquier defecto como inaceptable y se esfuerza por ser visto como perfecto. Es una distancia corta, como brincar, y así de un salto llegar al narcisismo pleno

Ocasionalmente, estos niños se resisten a su papel como "El Niño Dorado", no se vuelven narcisistas, y se sienten avergonzados por los elogios excesivos que reciben. Se sienten agobiados por el papel que se les pide que desempeñen en la familia. Una madre me decía: “Mi hijo es el buque insignia de la familia que nos llevará a todos a la grandeza.” Su hijo me decía: “Solo quiero salir de esta caminadora sin fin y vivir mi propia vida sin tener que cumplir con las expectativas locas de mis padres.”

Escenario 4: El admirador del exhibicionista

Algunos niños crecen en un hogar narcisista donde hay un padre narcisista exhibicionista que los recompensa con elogios y atención, siempre y cuando los admiren y se mantengan subordinados a los padres. A estos niños se les enseñan valores narcisistas, pero se les desanima a exhibirse por admiración. En cambio, su papel en la familia es adorar sin crítica la grandeza de su padre narcisista sin intentar igualar o superar los logros de ese padre.

Esta es una excelente manera de crear narcisistas encubiertos o de armario. Los niños aprenden que se les darán suministros narcisistas -atención y alabanza- por no competir abiertamente con el padre narcisista y que estos suministros serán retenidos y ellos serán devaluados si tratan abiertamente ser reconocidos como especiales. Todo su valor en la familia proviene de actuar como apoyo al ego del padre exhibicionista.

En la edad adulta, estos niños se sienten demasiado expuestos y vulnerables para sentirse cómodos siendo el centro de atención, por lo que sus problemas de narcisismo y autoestima son menos obvios para cualquiera que no los conozca bien. Algunos se adaptan muy bien a este papel y llevan una vida productiva en un trabajo que implica apoyar a un narcisista exhibicionista de alto rendimiento a quién admiran.

Ejemplo: Cynthia y el “Gran hombre”

Cynthia era la asistente personal del director de su compañía. Ella lo admiraba y vivía para servirlo. Ella se sentía especial a través de que la asociaran con él. Ella atesoraba cualquier pequeño trozo de elogio que recibía a lo largo de los años de él y guardaba todas las tarjetas de vacaciones y cumpleaños que le había dado. Cynthia nunca se casó porque estaba tan centrada en su trabajo y tenía valores narcisistas ella misma. Cada vez que conocía hombres que querían salir con ella, siempre parecían deficientes en comparación con su jefe. Como ella le explicaba a una de sus amigas, “Después de trabajar tan estrechamente con mi jefe, otros hombres parecen demasiado inferiores para hacerles caso”.

Consejo: Una vez que sepas qué buscar, es fácil ver cómo ciertos entornos domésticos de la infancia apoyan las adaptaciones narcisistas de los niños. En algunos hogares, convertirse en narcisista es a menudo la única solución sensata.

Este artículo se basa en tres de mis publicaciones de Quora.com:

  • ¿Los hijos de padres narcisistas corren el riesgo de convertirse en narcisistas? (2/19/17)
  • ¿Qué va mal en el desarrollo de la primera infancia que podría causar trastorno de personalidad narcisista? (5/17/17)
  • ¿Qué hace que alguien sea narcisista? (5/22/17)

Imagen de Facebook: Alissala / Shutterstock

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Elinor Greenberg Ph.D.

La Dra. Elinor Greenberg, Psicoterapeuta de grupos certificada, es entrenadora en terapia Gestalt que se especializa en enseñar los diagnósticos y el tratamiento para las adaptaciones Limítrofe, Narcisista y Esquizoide.

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