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Verificado por Psychology Today

Narcisismo

Banderas rojas tempranas de narcisismo en niños

Reconoce algunas señales de alerta de que el niño podría estar desarrollando atributos narcisistas.

Los trastornos de la personalidad no se diagnostican hasta la edad adulta, simplemente porque los niños y adolescentes aún están desarrollando sus personalidades, y los trastornos en estas áreas deben diagnosticarse a partir de patrones de comportamiento consistentes a largo plazo. Sin embargo, algunos niños pueden exhibir rasgos de personalidad emergentes que son preocupantes y se pueden abordar para evitar que se conviertan en algo más serio.

Señales de advertencia

La sociedad contemporánea engendra narcisismo más que en ningún otro momento de la historia. Estamos rodeados de índices de aprobación, me gusta y mensajes de que la apariencia física es lo único que importa, y a quién pisas para llegar a un lugar de aceptación no importa. Los niños, en particular, se ven obligados a confrontar estos mensajes varias veces al día y se preguntan dónde y cómo pueden encajar. Eso deja a los niños en riesgo de desarrollar algunos rasgos poco saludables, y ser consciente de esas señales de alerta es crucial para redirigirlos.

Negarse a reconocer errores o características negativas.

Los niños luchan, al igual que los adultos, para enfrentar los aspectos menos deseables de sus comportamientos. Eso es normal desde el punto de vista del desarrollo y es de esperar. Aún así, cuando esas tendencias se vuelven rígidas, con una negativa absoluta a admitir cualquier acción negativa de su parte, podría ser motivo de preocupación.

Un niño con tendencias narcisistas podría verse como si nunca sintiera que tiene la culpa en ninguna situación. Pueden negarse a asumir la responsabilidad, incluso cuando la evidencia apunta claramente a su necesidad. Admitir que podrían haber manejado una situación de manera más efectiva es imposible; en cambio, su enfoque siempre está, independientemente de la situación que precipite el evento, en lo que otros hicieron mal.

En el mismo sentido, estos niños pueden negar consistentemente cualquier aspecto negativo de sí mismos. Simplemente no creen que se pueda mejorar nada en su carácter y, por lo general, mostrarán fuertes emociones negativas (y rechazo) cuando se les pida que se analicen a sí mismos.

Falta de empatía.

Los niños que parecen incapaces de comprender las emociones de los demás de manera consistente, en todas las áreas de sus vidas, podrían estar exhibiendo algunas señales de alerta. La falta de empatía parece una voluntad de lastimar a otros sin reacción; también podría haber ocasiones en las que el dolor de los demás realmente les dé a estos niños una sensación de satisfacción.

Los niños que carecen de empatía no se acercarán a amigos heridos, e incluso pueden reírse en esas situaciones. Por lo general, no llorarán en películas apropiadamente tristes, y ver llorar a otros niños puede ser agradable, en lugar de molesto, para ellos.

Un niño que no puede reconocer, nombrar y comprender el impacto de las emociones en los demás tendrá dificultades para mantener amistades y, en última instancia, relaciones de cualquier tipo.

Aumento del comportamiento egocéntrico cuando el foco de atención se desvanece.

Los niños con atributos narcisistas generalmente disfrutan del centro de atención de alguna forma, ya sea a través de logros o simplemente dentro de su grupo de amigos. Lo que separa ese comportamiento de los jóvenes bien adaptados no es solo el deseo de estar en el centro de atención sin importar el costo, sino una tendencia a comportamientos egoístas cuando el centro de atención se dirige a otra persona. Esos comportamientos egoístas pueden parecer un enfoque constante en lo que perciben como los atributos "menores" de los demás en un intento de volver a centrarse en ellos mismos.

Intolerancia a los errores de los demás.

Debido a la creciente creencia de que son superiores, los niños con tendencias narcisistas a menudo pueden ser intolerantes con cualquier debilidad percibida en los demás. Pueden molestar a sus compañeros sin descanso y obsesionarse con los defectos de los demás, todo mientras minimizan sus propios defectos.

Los niños con ideas grandiosas de su propio carácter, a quienes les resulta desagradable soportar los errores que cometen las personas que los rodean, podrían estar demostrando algunas señales de advertencia. Los narcisistas tienden a ser rígidamente implacables incluso por el más mínimo paso en falso y mantienen a los demás en un estándar mucho más alto que sus propios estándares personales de comportamientos aceptables.

Intolerancia a las perspectivas de los demás.

Los niños sanos y bien adaptados pueden sentirse frustrados cuando sus compañeros expresan puntos de vista marcadamente diferentes a los suyos, pero por lo general, pueden aceptar estar en desacuerdo y seguir adelante con la vida. Los niños con rasgos narcisistas emergentes, por otro lado, tienden a imponer sus puntos de vista a los demás sin respetar las opiniones alternativas. Eso podría parecer intentos persistentes de "demostrar" a los demás que sus ideas y perspectivas están equivocadas, irritación cuando alguien no está de acuerdo con su cosmovisión y asombro porque no todos miran el mundo de la misma manera que ellos.

Ira desproporcionada.

Los niños con tendencias narcisistas pueden reaccionar ante situaciones incómodas o embarazosas con arrebatos de ira desproporcionados a lo que está sucediendo. Podrían atacar a los demás sin un desencadenante precipitante, reaccionar a sus propias emociones perturbadoras con ira explosiva y enfurecerse ante pequeñas provocaciones. La ira por algún tipo de injusticia es una emoción natural; se convierte en un problema cuando los sentimientos de ira no coinciden con el evento desencadenante.

Las señales de alerta ocurren en patrones repetidos

Debido a que muchos de estos comportamientos pueden ocurrir en instancias aisladas durante la infancia, y por muchas razones distintas al narcisismo emergente, es crucial tener en cuenta que estos comportamientos son señales de alerta cuando ocurren en patrones consistentes y repetitivos.

Los niños que pueden estar desarrollando algunos atributos narcisistas no exhibirán solo una o dos señales de alerta; presentarán varias, y esos comportamientos interferirán constantemente con llevar una vida feliz y saludable. Ser capaz de reconocer ese patrón de comportamiento es el primer paso para hacer los cambios necesarios para que pueda detenerse antes de que florezca en un trastorno de la personalidad en el futuro.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Jamie Cannon MS, LPC

Jamie Cannon, Maestría en Ciencias, Consejera Profesional acreditada, tiene un amplio antecedente en consultoría de salud mental y bienestar. Se especializa en el tratamiento del trauma, la ansiedad y el duelo en poblaciones que van desde niños a familias, a víctimas de violencia doméstica.

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