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Los puntos clave
- La depresión y la ansiedad pueden hacernos sentir que no estamos a la altura de las cosas que nos importan.
- Al intentar conservar energía, a menudo perdemos impulso.
- Dar pequeños pasos, planificar algo divertido y considerar valores puede ayudar a superar estos períodos.
Telarañas. No creo que esa palabra aparezca oficialmente en la rueda de emociones. Aún así, esta es la descripción más clara que puedo dar de lo que yo y muchas personas a las que trato enfrentamos cuando afrontamos un poco de depresión o ansiedad particularmente desagradable. Estos desafíos pueden hacerte sentir atrapado en un espacio donde no estás “” nada. Incluso las cosas que normalmente disfrutas o consideras significativas pueden resultar difíciles en estos tiempos.
"No tengo ganas de esto".
Cuando no nos sentimos físicamente listos para algo, tiene sentido descansar. Cuando psicológicamente no nos sentimos con ganas de hacer algo, las cosas se ponen más complicadas. A veces es necesario descansar. Por ejemplo, el estrés puede ser un poderoso detonador de síntomas o episodios de salud mental. Esa sensación de "no estoy a la altura de esto" podría ser como una luz parpadeante de "revisar el motor" antes de que aparezca el episodio completo.
Otras veces, evitar cosas porque no nos sentimos "a la altura" de ellas puede arrinconarnos y, en última instancia, provocar más depresión y ansiedad. Determinar la diferencia puede resultar difícil. Dos marcadores importantes pueden ser cuándo la evitación está en curso y cuándo se interpone en el camino de lo que es significativo para nosotros.
Distorsión cognitiva
En la terapia cognitivo-conductual (TCC), el razonamiento emocional se considera un poderoso hábito de pensamiento. Las emociones fuertes pueden convencernos de una realidad que puede o no alinearse con lo que nos dicen nuestros sentidos. Si bien a veces no tener ganas de algo puede significar que necesitamos descansar, no tener ganas de algo no siempre significa que seamos incapaces.
Intentar conservar energía mediante la inactividad muchas veces nos lleva a perder impulso. Con el tiempo esto puede llevarnos a perder de vista lo que nos importa.
Lo que puedes hacer
1. Ve lento
Si tu mente y/o tu cuerpo te están dando una señal de que no tiene ganas de hacer algo, al menos es una señal de que puede ser prudente proceder con precaución. Si decides continuar, prioriza lo que debe hacerse de inmediato. Está bien si no terminas todo en un día, especialmente si estás luchando contra un episodio depresivo.
2. Toma descansos
Está bien tomar descansos. En los días en los que sientas depresión mentalmente, puedes optar por planificar algunos descansos adicionales en tu día. Estos descansos pueden incluir cosas como tiempo lejos de la gente, momentos al aire libre o una pequeña charla con un amigo. Lo que es un descanso para una persona puede parecer diferente de lo que es un descanso para otra.
3. Planea cosas que te entusiasmen
Si puedes, intenta planificar algo que puedas esperar con entusiasmo. Esto no tiene por qué ser extravagante. Podría ser algo tan pequeño como tomar las escaleras u observar ardillas. También podría ser algo así como encender un poco de incienso al final del día. Agrega recompensas a lo largo del día y mantente presente intencionalmente para recibirlas.
4. Dispersa las tareas a través de varios días
Está bien controlar el ritmo. No es lo mismo no tener ganas de realizar una tarea en un día que no tener ganas de empezarla en absoluto. Si hay una tarea particularmente difícil, divídela en pedazos más pequeños. Quizás intenta hacer solo un pedazo.
5. Empieza el día con algo que te de energía
Para algunos, esto podría significar reproducir música en su teléfono mientras todavía están en la cama, buscando energía para despertarse. Para otros, podría ser un paseo matutino. Comenzar el día con algo que te dé energía puede ayudarte a superar la niebla.
En conclusión
La depresión y la ansiedad pueden hacer que la vida cotidiana resulte abrumadora en medio de un episodio. Aún así, a menudo es necesaria actividad para salir adelante.
Si descubres que estás teniendo muchos días como este, comunícate con nosotros. Un profesional de la salud mental puede acompañarte en tu lucha contra esto. Además, en ocasiones es necesaria la intervención psiquiátrica y/o la psicoterapia para ayudar a alguien a recuperar sus fuerzas.
A version of this article originally appeared in English.
