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Verificado por Psychology Today

Ansiedad

¿Piensas volver a la escuela en la adultez? Sigue estos consejos

¿Te sientes nervioso por volver a la escuela? No estás solo.

Los puntos clave

  • Volver a la escuela es una gran idea a cualquier edad, pero puede provocar emociones difíciles que deben controlarse.
  • Las herramientas para calmar miedos, inseguridades y ansiedades son cruciales para garantizar el éxito.
  • Escribir tus metas, practicar la autoconciencia y aprender técnicas para relajarte puede ayudar a controlar la ansiedad de regreso a la escuela.

Mi madre, a la edad de 70 y tantos años, regresó a la escuela de posgrado para obtener una maestría en trabajo social después de una carrera de 40 años en diseño de interiores.

Regresar a la escuela le produjo una gran alegría en la vida. Le encantaba aprender y ser parte de una comunidad universitaria acompañada de energía y entusiasmo juvenil. Pero también experimentó una gran ansiedad por las calificaciones, mantenerse al día con la carga de trabajo, leer letra pequeña con su vista defectuosa y llegar a clase con mal tiempo.

Cuando volví a la escuela a los 39 años, también recuerdo sentir tanto entusiasmo como miedo. Mi mente se aceleró con preguntas: ¿podré estudiar y hacerlo bien mientras mantengo mis responsabilidades familiares? ¿Seré el mayor de mi clase? ¿Seguiré siendo capaz de concentrarme en estudiar después de todos estos años? ¿Serán interesantes las clases? ¿Vale la pena el dinero que cuesta la escuela? ¿Me llevará a una vida mejor? Tenía muchas esperanzas y sueños. También temía el fracaso, temía la vergüenza y experimentaba ansiedad por los desafíos desconocidos que tenía por delante.

Hacer algo nuevo siempre detona emociones

Hacer algo nuevo siempre es difícil, incluso cuando es para mejor. Sentimos el cambio en lo profundo de nuestros cuerpos. Es normal que al regresar a la escuela te sientas fuera de lugar, fuera de control, ansioso e incluso francamente aterrorizado.

Sin embargo, volver a la escuela más tarde en la vida es una propuesta emocionante. Nos abrimos a nuevas experiencias. Y después de todo, una vida bien vivida se trata de presentarse a nuevas experiencias. Habiendo madurado más allá de la adolescencia, aceptamos la escuela en nuestros propios términos, eligiendo y seleccionando exactamente lo que queremos estudiar en lugar de lo que nuestros padres y maestros eligieron para nosotros. Además, es emocionante estimular la mente con nuevas ideas. Nuestro cerebro busca la novedad como nuestro estómago busca alimento. Aprender es nutritivo. Conocemos gente nueva. Y se nos da la esperanza de avanzar tanto personal como profesionalmente.

Para aprovechar al máximo esta transición, debemos aprender a cuidar nuestros miedos e inseguridades mientras nos esforzamos por alcanzar nuestras nuevas metas. Entonces, ¿cómo podemos manejar de manera efectiva los desafíos que implica regresar a la escuela para que disfrutemos de la experiencia y funcionamos bien?

Tres prácticas diarias para enfrentar los desafíos de volver a la escuela

1. Escribe tus metas y léelas con frecuencia

El cerebro tiende a volverse negativo. Desde un punto de vista evolutivo, tiene sentido que el cerebro se haya formado para estar atento al peligro y evaluar el peor resultado posible. Pero en los tiempos modernos, el sesgo de negatividad del cerebro puede llevarnos por el camino de la preocupación. Cada vez que intentamos algo nuevo, tenemos que luchar contra la tendencia natural de nuestro cerebro a buscar el peligro. Una forma muy sencilla de burlar al cerebro es tener una lista escrita de las razones por las que regresas a la escuela y revisar esa lista con regularidad.

2. Sé autoconsciente

La conciencia es la herramienta más poderosa que tenemos para mantener la calma. No podemos atender nuestros miedos sin antes darnos cuenta de que los tenemos. Y debido a que los miedos pueden manifestarse en todo tipo de pensamientos y comportamientos disfrazados, la falta de conciencia de nuestras emociones puede conducir a comportamientos inútiles como la procrastinación.

Piensa en la procrastinación como la punta de un iceberg: los conflictos y las emociones son la parte del iceberg que no se puede ver fácilmente. Pero las emociones y los conflictos impulsan pensamientos y comportamientos de autosabotaje llamados defensas. Tenemos que mirar dentro de nosotros mismos para descubrir lo que realmente está sucediendo en niveles más profundos. Una vez conscientes, podemos atender a nuestros sentimientos y ver qué necesitan para calmarse. Etiquetar y validar las emociones es clave para no dejar que te gobiernen. Nunca juzgues tus pensamientos y sentimientos. En cambio, acéptalos incondicionalmente para que puedas trabajar con ellos.

3. Relájate

Un sistema nervioso tranquilo conduce a un cerebro sabio. Por el contrario, el cerebro no nos permite pensar con claridad cuando las emociones son intensas. La ansiedad obstaculiza el pensamiento lógico y genera preocupaciones, lo que a menudo hace que actuemos de manera contraria a nuestro mejor interés. Hay muchas técnicas que todos podemos aprender para calmarnos cuando se nos detonan estados de disgusto.

  • Una forma rápida de calmarte es salir de tu cabeza para detener inmediatamente los pensamientos negativos y las preocupaciones. Puedes cambiar tu atención a las plantas de tus pies, notando cómo se sienten cuando hacen contacto con el suelo.
  • Respira profundamente hasta tu estómago cinco o seis veces, tomando más tiempo para exhalar que para inhalar.
  • Imagina un lugar que encuentres tranquilo y relajante.
  • Date un abrazo (literalmente envuélvete con tus brazos) o pídele a alguien que conozcas que te abrace.
  • Felicítate por volver a la escuela y ser tan valiente como para probar algo nuevo.

Estas técnicas ayudarán a calmar tu sistema nervioso.

Regresar a la escuela es una manera maravillosa de mejorar y crecer tanto personal como profesionalmente. Pero, sin duda, agrega estrés a la vida. Asegura tu éxito haciendo todo lo posible para controlar tu ansiedad. Recuerda que el crecimiento siempre es sinónimo de lucha. Y la verdadera valentía es hacer algo incluso cuando tienes miedo. ¡Puedes hacerlo!

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Hilary Jacobs Hendel LCSW

Hilary Jacobs Hendel, Trabajadora Social con Licencia, es autora del libro It’s Not Always Depression: Working the Change Triangle to Listen to the Body, Discover Core Emotions, and Connect to Your Authentic Self (Random House, Feb. 2018).

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