Las 4 razones ocultas por las que algunos hombres no quieren tener sexo

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El mito cultural de que un hombre no quiere sexo porque su esposa es poco atractiva o poco entusiasta simplemente no es cierto. Las mujeres hermosas, en forma, deseables y deseosas, regularmente hacen citas de terapia sexual para quejarse de los maridos que no quieren tener relaciones sexuales.

¿Por qué sucede esto? Aquí hay cuatro razones y soluciones:

1. Su trabajo es su amante. Cuando los hombres están apasionadamente involucrados con sus carreras, pueden sublimar la excitación sexual que normalmente se dirige hacia sus esposas. Los elogios, el dinero y el impulso del ego de ser elogiado regularmente, o promovido, puede ser un excitador.

• Solución: Estar interesada en los detalles de su carrera para que puedas compartir este aspecto de su vida. Toma una nota rápida o dos para recordar detalles específicos del proyecto. Pero también solicita que haya una hora de "tiempo de pareja" con los teléfonos celulares apagados todos los días y una noche de cita todas las semanas. También: Considera programar el tiempo de intimidad en la mañana.

2. Autonomía Sexual. Él no quiere negociar el sexo, así que toma su deseo, literalmente, en sus propias manos. Se masturba con porno o a sus propias fantasías porque es rápido y eficiente. Algunos hombres sienten una vulnerabilidad peculiar al depender de otra persona para satisfacer su deseo. Nuestra sociedad idealiza al hombre que no necesita nada, el individuo robusto, el hombre Marlboro, el tipo que se hace cargo y no toma nada de nadie. Los chicos pueden internalizar la idea de que ser dependientes los hace menos masculinos. Y los patrones infantiles de cuidado interrumpido, o descuido de padres constantemente ocupados, pueden hacer que los niños -y niñas- decidan que necesitar es peligroso.

• Solución: Dile a tu esposo que el sexo es necesario para su felicidad matrimonial. Solicita que trate de cesar la masturbación para construir el deseo de la pareja. Recuérdate que su falta de deseo puede no ser personal, sino una defensa contra la pérdida de apego. Y lleguen a un acuerdo con respecto a la frecuencia de intimidad que los hará felices a los dos.

3. Ansiedad sobre DE, EP y ET. La disfunción eréctil, la eyaculación precoz y la eyaculación tardía pueden tener diversas causas, pero sus factores comunes, la frustración, la preocupación y los sentimientos de inadecuación de un hombre, pueden cerrar las cosas sexualmente entre ustedes.

• Solución, para hombres mayores: el problema puede ser menos sobre la libido baja y más sobre la ansiedad por el rendimiento. Pero estos sentimientos pueden llevarlos a alejarse del sexo justo en el momento en que sus esposas posmenopáusicas están preocupadas por la disminución de su atractivo. Hagan una cita con un urólogo que verifique sus niveles de testosterona primero. (Si necesita Visildenafil (Viagra), entusiásmate con el tiempo extra en los juegos previos.) Además, pide "tiempo sexy" y habla sobre el deseo de excitarse y estar desnudos juntos. Pide tu propio orgasmo y potencialmente la falta de presión permitirá una respuesta natural de su parte.

• Solución, para los hombres más jóvenes: Los hombres más jóvenes que luchan con estos problemas duplicarán su ansiedad al preocuparse por la reacción de su pareja, así que, primero, sé amable. Segundo, insiste en que obtenga ayuda. Las mujeres, por supuesto, quieren que su pareja llegue al orgasmo pero aumentar la flexibilidad acerca de cómo sucede (tal vez no dentro de la vagina sino acostados juntos mientras él termina con ayuda de la masturbación) reducirá su ansiedad. La eyaculación precoz se resuelve fácilmente con la terapia sexual, pero pregúntale sobre su uso de la pornografía para ver si eso es un factor en su disfunción eréctil o dificultad para alcanzar el orgasmo.

4. Su mundo interior supera al hombre de las cavernas. Un paciente masculino reticente, amable, que luchaba con una baja libido finalmente se abrió acerca de tres aspectos de su libido: una parte correspondía al adolescente incómodo que se sentía ansioso de ser el iniciador. Una segunda parte correspondía a un hombre feminista de 20 años que pensaba que el sexo era degradante para las mujeres. El tercer aspecto, a un hombre de las cavernas, cachondo y hambriento de sexo. Decía que los dos primeros personajes siempre superaban las necesidades flagrantes del tercero, por lo que permanecía en silencio con su esposa sobre su deseo. Ella escuchaba con asombro a su marido generalmente tranquilo mientras revelaba su complejidad, más tarde le preguntó si alguna vez podría tener sexo con su hombre de las cavernas.

• Solución: Usa terapia psicodinámica o análisis de sueños para ayudar a comprender la composición interna de su libido.