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Verificado por Psychology Today

Empatía

La psicología detrás del rechazo a las personas con sobrepeso

La obesidad es un problema para el que necesitamos más empatía.

Los gritos y silbidos me inducían a retorcerme mientras el chiste sobre gordos del comediante en la televisión recibía aplausos estruendosos. Era extraño que la audiencia hiciera erupción como si acabaran de escuchar algo genuinamente gracioso o incluso interesante. Pero escuchar luego a otro comediante hacer un chiste tonto sobre gordos reflejó que podían decirse cosas todavía menos interesantes y graciosas. En realidad, la audiencia no se estaba riendo porque el chiste fuera bueno: se estaban riendo porque odian a las personas con sobrepeso, y, peor aún, porque creen que las personas con sobrepeso merecen ese tipo de desprecio.

Wow, ¿es así de simple? ¿El mundo realmente está repleto de personas tan llenas de odio que no tienen sentimientos o derivan placer de hacer menos a otros? Si nos tomamos un momento para analizarlo, rápidamente nos damos cuenta de que no es así de simple. ¿Qué está pasando mientras ríen las personas llenas de odio? Están tomándose un descanso mental, casi como soltar una válvula con demasiada presión, de juzgarse a sí mismas.

Nunca falla: en terapia, mis clientes suelen sentirse impactados de darse cuenta durante el curso de la terapia que sus propios juicios de los demás reflejan simultáneamente el grado hasta el cual también se juzgan a sí mismas. Cada día me descubro diciendo, “¡eres demasiado duro contigo!” Parece haber una autocrítica ilimitada en el universo, y es venenoso porque estos autocríticos son doblemente buenos al juzgar, incluso odiar, a otros por cualquier cantidad de razones (demasiado gordos, demasiado homosexuales, demasiado étnicos y demás).

Cuando se trata de personas gordas, las personas obesas son blancos fáciles. Su defecto (o problema médico) está ahí afuera para que el mundo lo vea y juzgue. Tengo una tremenda empatía por cualquiera que tenga sobrepeso porque es duro para ellos tanto física como emocionalmente, una verdadera amenaza doble. La mayoría de los defectos de las personas (infidelidad, mal temperamento, etc) no son tan evidentes así que es necesario conocer a la persona para conocer sus defectos. Pero con las personas obesas, no hay manera de ocultarse. Desde esta perspectiva, realmente apesta ser gordo, ¿no?

Mientras más pueda aprender nuestra sociedad a sentir empatía hacia los demás, menos juicios tendremos que esparcir entre nosotros. Sabes que el problema es serio, en este caso, odiar o discriminar a las personas con sobrepeso, cuando una persona odia a otra ¡sin siquiera haberla conocido! Pero eso es exactamente lo que pasa cuando muchos hombres y mujeres se encuentran con una persona obesa: se hacen juicios inmediatos y la persona gorda típicamente es descartada sumariamente como floja o débil.

Si te das cuenta de que tienes percepciones negativas sobre las personas con sobrepeso, o tal vez sobre otro grupo de personas que decidiste que no te agrada particularmente, la próxima vez que surjan esos pensamientos o sentimientos, toma un momento para dar un paso atrás. La verdad es simple: si eres duro con los demás, también lo serás contigo de alguna forma u otra. Entonces, tengo una idea loca: no seas crítico de otros ni de ti mismo. Y, por favor, si odias a las personas con sobrepeso ¡déjalas en paz! Finalmente, puedes dar un paso más si alguien más hace un comentario sobre cualquier persona con sobrepeso: defiéndela. De pequeñas maneras como esta, harás tu parte para hacer del mundo un lugar más amable y comprensivo.

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A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Seth Meyers Psy.D.

El Dr. Psic. Seth Meyers, es psicólogo clínic, experto invitado en televisión, autor y experto en relaciones.

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