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En un mundo donde las primeras impresiones son muy importantes, no sorprende que a menudo nos veamos atrapados tratando de descubrir cómo maximizar la belleza que Dios nos ha dado. Después de todo, ¿quién no quiere hacer que las cabezas giren y los corazones se agiten?
Afortunadamente, la ciencia lo tiene cubierto. Aquí hay tres técnicas respaldadas por investigaciones para adueñarte de tu imagen y dejar una impresión duradera en todos los que conoces.
1. Vuélvete profesional con un estilo de maquillaje "sin maquillaje"
Contrariamente a las creencias de algunas mujeres, la investigación sugiere que usar demasiado maquillaje puede conducir a una mala calibración en los juicios de atractivo. Según una investigación publicada en Quarterly Journal of Experimental Psychology, las mujeres pueden creer erróneamente que necesitan maquillarse más de lo necesario para cumplir con los estándares sociales percibidos de atractivo.
Los autores afirman: “Los hallazgos sugieren que las percepciones de atractivo con los cosméticos son una forma de ignorancia pluralista, en la que las mujeres adaptan su uso de cosméticos a una percepción inexacta de las preferencias de los demás”.
De manera similar, un estudio publicado en PLOS ONE sugiere que, si bien el uso moderado de maquillaje puede influir positivamente en los juicios de atractivo, competencia, simpatía y confiabilidad, usar demasiado maquillaje puede generar percepciones de artificialidad.
Por lo tanto, el mejor enfoque puede ser optar por un look de maquillaje “sin maquillaje” que realce tus rasgos naturales de manera sutil y sin esfuerzo. Prueba este estilo usando una base clara, sombras de ojos neutras y pestañas y cejas realzadas.
2. No te hagas demasiado difícil
La investigación psicológica nos insta a cuestionar la idea de que hacerse el o la difícil es una buena manera de mejorar el atractivo percibido de uno. Por ejemplo, un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences encontró que cuando las personas pueden entender fácilmente las emociones de otra persona, tienden a sentirse más atraídas por ellas. Alternativamente, cuando tenemos menos confianza en nuestra comprensión del estado emocional de alguien, o en nuestra capacidad para descifrar sus motivos, tendemos a sospechar o incluso temer a esa persona.
Ser demasiado elusivo o distante puede enviar señales contradictorias sin darse cuenta, lo que lleva a la confusión y al posible desinterés de los demás. La comunicación genuina y honesta es clave para construir conexiones significativas.
3. Mantén el coqueteo casual y directo
Un estudio publicado en Personality and Individual Differences comparó cuáles de los siguientes tipos de líneas femeninas para ligar eran más atractivas y provocadoras de interés para los hombres:
- Líneas directas de coqueteo: “¿Quieres tomar una copa conmigo?” “Tienes unos ojos muy bonitos”. “¿Me das tu número?” “Eres lindo”.
- Líneas frívolas para ligar: “¿Hablamos o seguimos coqueteando desde lejos?” “Siempre te veo aquí, ¡debes ser el mejor cliente del bar!” “Ya que estás solo y yo estoy sola, ¿por qué no nos sentamos juntos?”
- Líneas de coqueteo inocuas: “¿Me puedes recomendar algo bueno de tomar?” “Te he visto antes. ¿Trabajas aquí?” “¿Dónde te hiciste ese tatuaje? ¿Te dolió?”
No es de extrañar que los hombres calificaran todas las formas de ligue provenientes de mujeres atractivas como efectivas. Sin embargo, lo que más les impresionó fue la franqueza.
“Nuestros hallazgos sugieren que las líneas directas son preferibles a las líneas frívolas e inocuas, siendo las líneas inocuas las menos preferidas”, afirman los investigadores.
Conclusión
La atracción, por definición, es algo subjetivo. Pero también hay una ciencia en ello. Al usar maquillaje para realzar ligeramente (no encubrir) tus rasgos, mantener la comunicación y el flirteo amigables y directos, y exudar tu felicidad interior, descubrirás que la atracción de tu resplandor magnético es un poco más fuerte que antes.
A version of this article originally appeared in English.
