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Verificado por Psychology Today

Psicopatía

El sexo y los psicópatas

Por qué tantas personas se enamoran de los psicópatas, y cómo pueden empezar a sanar.

gpointstudio/Shutterstock
Source: gpointstudio/Shutterstock

Por definición, el psicópata no tiene relaciones exitosas. En realidad, se trata más de capacidad que de calidad. Con el psicópata, hay una ausencia de conexión emocional y un verdadero sentimiento empático. Los psicópatas simplemente no son capaces de confiar y depender de alguien más. Sentarse con ellos y evaluarlos, como he hecho yo en configuraciones forenses, es como si estuvieras hablando con alguien que está parcialmente hecho de hielo. Aunque tienen relaciones sexuales (y participan en otras actividades de relaciones), su experiencia del sexo es muy diferente a la de sus pares no psicópatas.

Primero, revisemos rápidamente los rasgos más perturbadores de los psicópatas: de acuerdo con el cuestionario de personalidad antisocial (Blackburn y Fawcett, 1999), la psicopatía primaria está caracterizada por la hostilidad, la extroversión, la autoconfianza, la impulsividad, la agresión, y una ansiedad de media a moderada. A pesar de que un psicópata puede cometer crímenes, también puede ser que pase toda la vida causándole daño a otros y nunca cometer un crimen factual. Los rasgos de los psicópatas son profundamente preocupantes cuando se aplican al sexo y las relaciones.

El sexo nunca es una experiencia mutuamente emocional con un psicópata.

La sabiduría convencional sugiere que el sexo debería ser una experiencia íntima y emocional. Cualquier balada popular en la que podamos pensar nos rectifica esta idea, son canciones sobre un amor idealista y perfecto en el que ambas partes comparten amor y confianza y hacen el amor hasta el amanecer porque su conexión emocional es muy fuerte. Dicho de manera sencilla, un psicópata sería la última persona que tendría ese tipo de conexión sustentable y duradera. Los psicópatas están principalmente orientados a satisfacer sus necesidades más importantes, sin importar el costo para los demás.

Debido a que los psicópatas no tienen relaciones respetuosas y mutuamente dependientes, tampoco pueden tener una vida sexual saludable. El psicópata suele ser experto en seducir y lograr llevarse a alguien a la cama, pero el proceso es más un juego calculado que una experiencia emocional orgánica.

¿Qué excita a un psicópata?

El psicópata está sexualmente motivado por el poder, todo es un medio para un fin. Si tener una relación sexual con una mujer significa que así confiará más en él o le dará más dinero, entonces llevará a cabo la tarea sexual con poder herculano. Algunas de las mujeres con las que he trabajado que se han involucrado con psicópatas comparten que el sexo con ellos puede ser increíble.

¿Cómo puede ser eso?

Como gran parte de su comportamiento, los psicópatas son maestros en el arte del espectáculo. Hacen un show de cosas que los demás ni se imaginarían, por ejemplo, decir “lo siento” con el tono de sensibilidad exacto después de ver a un actor hacerlo muy bien en una película; jurar amor como si el mundo se fuera a terminar al día siguiente, recordando la letra de una canción popular; siempre vestirse de manera adecuada estén donde estén, entendiendo que la imagen y las primeras impresiones pueden atraer a otros a su guarida. Cuando se trata del sexo, los psicópatas también están montando un espectáculo.

El psicópata que busca drenar la cuenta de banco de un individuo vulnerable pero adinerado tendrá tanto sexo, o, proveerá el mejor sexo posible, si le ayuda a lograr su objetivo. De manera similar, otro psicópata con impulsos sexuales busca a una pareja dispuesta sobre la cual forzarse y tener sexo tan duro como sea necesario para descargar su energía hostil y mal regulada.

Comportamiento promiscuo y múltiples relaciones a corto plazo.

El psicópata frecuentemente lleva a cabo comportamiento sexual promiscuo o tiene muchas relaciones maritales de corto plazo, ambos rasgos se encuentran en la Lista de Verificación de Psicopatía de Robert Hare (1991). Ali y Chamorro-Premuzic (2010), por ejemplo, encontraron que la psicopatía primaria estaba relacionada con más promiscuidad y menos compromiso.

Los psicópatas no llevan a cabo sexo promiscuo porque amen el sexo; se trata más de impulsar su ego cuando se sienten rechazados, obteniendo poder o defendiéndose contra el aburrimiento que suelen sentir los psicópatas. Además, el sexo, especialmente con una persona desconocida, le permite al psicópata obtener un acceso increíblemente rápido a la versión más vulnerable e íntima sexualmente de alguien más. Debido a que los psicópatas constantemente tienen su mirada puesta en una meta, poner a alguien en una posición vulnerable les permite aprovecharse mejor de ella. Si alguien se siente solitario, puede ser más susceptible a los avances sexuales de un psicópata, incluso si su instinto les dice que algo en esta nueva persona es extraño, o, como llega a ser el caso, parece “demasiado buena para ser verdad”.

El psicópata en el bar, restaurante u otros centros de convivencia social.

Los bares y restaurantes con horas felices son sitios especialmente populares en donde los psicópatas persiguen sexualmente a otros individuos. Con las ruedas engrasadas con alcohol, tanto hombres como mujeres están más dispuestos a caer presas de las estrategias precisamente calculadas de los psicópatas para atrapar. El psicópata en esta configuración puede detectarse observando las siguientes señales: un exceso de halagos forzados; buscar simpatía o lástima; crear un sentido de que ambos comparten una conexión profunda, casi destinada a ser desde el inicio; y hacer preguntas extremadamente personales muy pronto al servicio de la necesidad de encontrar las debilidades emocionales del blanco.

Encontrar víctimas cuando están solitarias, deprimidas o emocionalmente perdidas.

Una cliente mía que empezó su relación con un psicópata en un bar luego me dijo “me pareció que estaba aplicando demasiada fuerza, pero supongo que estaba muy solitaria entonces”. Los psicópatas son expertos en leer señales que indican vulnerabilidad, ya que estas son las circunstancias en las que los hombres y mujeres normales tienen más probabilidades de sucumbir ante las tácticas del psicópata. Es crítico que todos confiemos en nuestros instintos cuando se trata de los avances sexuales de otros, especialmente cuando da la sensación de que el perseguidor está determinado a cerrar el trato en ese momento.

Disponer de parejas sexuales o románticas como si fueran objetos innecesarios.

El psicópata y su víctima presentan una dinámica tan compleja como la de las mujeres abusadas y su pareja abusadora. Las personas suelen quedarse con un psicópata por mucho más tiempo del que les enorgullece admitir porque el psicópata le lava el cerebro a su víctima con el tiempo a través de una serie de estrategias asesinas del autoestima, como aislarla de su familia y amigos o criticándola de un sinfín de maneras. Suele ser cuando un psicópata termina con la relación que las víctimas buscan tratamiento de salud mental, con frecuencia porque están devastadas por la manera en la que fueron abandonadas tan fácilmente.

Es difícil para la mayoría de las personas entender cómo cualquiera podría deshacerse de una pareja tan rápidamente y sin mostrar ningún tipo de emoción, pero sanar de una relación con un psicópata usualmente requiere que la víctima entienda claramente el perfil psicológico único del psicópata. Sanar también requiere que la víctima entienda qué tan vastamente diferentes son las necesidades del psicópata en comparación con las suyas: en esencia, sus necesidades emocionales se tratan de servir su propia autoimagen de grandiosidad y no sobre mutualidad o reciprocidad.

Lo más importante es que el psicópata nunca honrará realmente los sentimientos de las víctimas, especialmente cuando se trata de pedirle al psicópata a responsabilizarse por sus vías engañosas y carentes de consciencia. Nunca habrá una revelación duradera y significativa por parte del psicópata. Martha Stout lo dice mejor en su libro, El sociópata de la casa de al lado: “en general, las personas sin consciencia tienden a creer que su manera de ser en el mundo es superior a la nuestra”.

Siéntete en libertad de revisar mi libro sobre relaciones disfuncionales: Superar el síndrome de repetición en las relaciones para encontrar el amor que mereces, o seguirme en Twitter.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Seth Meyers Psy.D.

El Dr. Psic. Seth Meyers, es psicólogo clínic, experto invitado en televisión, autor y experto en relaciones.

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