Cómo reconocemos emociones negativas secretas

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¿Alguna vez te has despertado con un estado de ánimo negativo y no sabes por qué?

¿Alguna vez has sentido que algo andaba mal emocionalmente, pero te sentías incapaz de controlar los sentimientos negativos?

Una investigación reciente publicada en Psychological Science (Millgram et al., 2023) sugiere que es más difícil lidiar con nuestras emociones negativas si no sabemos qué nos hace sentir ansiosos, enojados o deprimidos. Si conocemos la causa de nuestros sentimientos negativos, existe buena evidencia de que podemos afrontarlos mejor y disminuir las emociones negativas.

¿Cómo lidiamos con las emociones negativas?

Cuando experimentamos una emoción negativa, como ansiedad, tristeza o irritación, podemos recurrir a diferentes estrategias de regulación de las emociones para tratar de afrontarla.

Podemos alejarnos de la situación que nos provoca emociones. Podemos realizar una reevaluación cognitiva (que implica cambiar la forma en que pensamos), podemos recurrir a otros en busca de apoyo social, intentar relajarnos, beber alcohol o consumir drogas, o intentar reprimir nuestros sentimientos. Algunas estrategias son más efectivas (p. ej., reevaluación cognitiva, relajación), mientras que otras tienen menos éxito (p. ej., beber, supresión).

En el estudio, se contactó a los participantes a través de sus teléfonos inteligentes varias veces al día durante una semana y se les preguntó sobre las emociones que estaban experimentando (positivas o negativas), si sabían qué estaba causando la emoción y sus respuestas a sus emociones negativas (las estrategias de regulación emocional mencionadas anteriormente). También se les preguntó si su estrategia de regulación de las emociones disminuía las emociones negativas.

Los resultados sugirieron que si las personas conocían la fuente que causaba sus emociones negativas, era más probable que intentaran regularlas. Además, quienes conocían la fuente utilizaron estrategias de regulación más efectivas.

Finalmente, las personas que reconocieron la fuente de sus emociones negativas obtuvieron puntuaciones más altas en una medida de satisfacción con la vida y mostraron un mejor ajuste psicológico.

Lo que significa

Este estudio sugiere que cuando experimentamos emociones negativas, es mucho más fácil (y mejor) tratar de descubrir la fuente: qué nos está causando angustia, ira o ansiedad. Si podemos diagnosticar la fuente, podemos utilizar estrategias de regulación de las emociones más positivas, como la reevaluación cognitiva o alejarnos de la situación que induce la emoción.

Cuando las emociones negativas flotan más libremente (es decir, no sabemos por qué tenemos sentimientos negativos), es más difícil regularlas. Podemos intentar una regulación o estrategias de afrontamiento contraproducentes, como recurrir a sustancias, comer para regular emociones o la rumia.